La plataforma brinda
seguridad en el acceso; en segundo lugar brinda interacción de tal forma que
los estudiantes tomen conciencia de su protagonismo en su formación; en tercera
medida las funciones de la plataforma pueden adaptarse a la estructura, a los planes
de estudio, a los contenidos y al modelo pedagógicos de una institución
educativa. En cuarto lugar, la navegación dentro del portal es sencilla. Como
quinto, las herramientas de la plataforma se disponen para la formación del
estudiante como para la comunicación entre los usuarios. En sexto lugar, la
plataforma educativa cuenta con la capacidad para funcionar con un
número pequeño o grande de usuarios. En séptimo lugar, la plataforma cuenta con
la estandarización o la capacidad de utilizar cursos realizados por terceros.
Como octava medida, la plataforma proporciona diversidad de recursos que
posibilitan el acceso a la información y su estructuración como base de datos,
bibliotecas virtuales, tutoriales, etc. En noveno lugar, la plataforma se
presta para el desarrollo de las actividades de gestión académica, como
matrícula, consulta de expedientes, procesos inscripción de los cursos, pagos
on line, la asignación de usuarios y perfiles de acceso, niveles de seguridad,
entre otros. En décimo lugar, la plataforma posibilita el trabajo colaborativo
entre usuarios. Y finalmente, en décimo lugar, la plataforma proporcionar
herramientas que informan al docente sobre la participación del estudiante y
sobre los resultados de evaluación.
Fuente: Libro Electrónico Multimedial:
Recursos de TIC para la Enseñanza y el Aprendizaje. Capítulo 1: Plataformas de
educación virtual.
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